Encerrada en el cuerpo de Roberto Carlos, Florencia de la V nació como un chico cuya infancia estuvo signada por la elección de muñecas en vez de pelotas y autitos. Su padre la golpeaba y su madre murió cuando tenía dos años. Pero en la adolescencia se animó a admitir su gusto sexual. Hoy es una de las vedettes de la calle Corrientes y Gerardo Sofovich la adoptó como su nueva preferida.
Desde que estaba en la escuela la primaria, su gusto por las actividades femeninas se hizo evidente. Característica que alertó una de sus maestras, quien habló con su padre sobre el comportamiento diferencial de su hijo, pero que éste no quiso entender. “No tenía mamá, mi papá me golpeaba y, la verdad, con él nunca tuve comunicación. Hoy lo veo, aunque no tanto, pero fue una relación muy difícil” manifestó en otra oportunidad.
De los autitos a las plumas
La indefinición sexual le provocaba una tristeza constante. Sentía que era muy difícil de entenderlo y afrontarlo pero un día lo asumió. La misma De la V explicó que era un camino doloroso vivir en un mundo heterosexual a contramano de todos.
Sin embargo se armó de coraje y se fue de su casa para instalarse en lo de una amiga con quien la relación duró mucho menos de lo esperado. Las peleas entre ambas se hicieron constantes y después de muchos roces fue a parar a la casa de un amigo varón.
Por ese entonces, su impulso por vestirse de mujer salió a flote y para el cumpleaños de 15 de una amiga se puso un vestido que ella misma diseñó. Así descubrió su talento para ser diseñadora y se inscribió en la Universidad.
Antes de entrar al showbusiness, Florencia trabajó en una fábrica de costura en el barrio de Once, fue vendedora de un local de ropa, promotora y manicura. Hasta que un día se incorporó con un papel menor a una obra de Hugo Sofovich. “No sabía qué iba a pasar con mi vida, qué podía elegir. No supe que tenía vocación artística hasta que debuté en teatro”, dijo la actual vedette.
El golpe de popularidad
Si bien ya se había convertido en un personaje mediático y reconocido, el salto en su carrera artística vino de la mano de “Los Roldán”, la tira diaria de Telefé con características de sitcom que se convirtiería en una de las series más vistas y en la que ella encarnaba el personaje de un travesti: Raúl, un transexual que vivía bajo el nombre de Laiza.
En un comienzo, De La V expresó que se sentía un poco incómoda al ser conocida por un trabajo como travesti. Pero más adelante aceptó el hecho de que su personaje compartía algunas características con su vida. Igual, dijo que prefiere los papeles de mujer.
En 2006, Marcelo Tinelli la convocó para ser parte de la segunda edición de “Bailando por un sueño”, concurso del cual resultó ganadora y del que hoy vuelve a ser parte. Al parecer, desde que volvió al certamen, no hizo más que poner condiciones. Teniendo en cuenta que ya participó como bailarina y como jurado en ediciones anteriores, exigió por ejemplo que su coach sea el mismo que le tocó el año pasado. Requisito entendible, salvo que había sido designado como el entrenador de Soledad Solaro.
Además, encabeza la obra de Sofovich “El Champán las pone mimosas” en el reciente re-inaugurado teatro Tabarís. “Es la vedette de la calle Corrientes y ya lo ha demostrado tres veces. Florencia tiene todo: domina el escenario, se comunica con el público como pocas veces he visto, tiene la virtud de ser una mujer fantástica bailando y de ser una capo cómica excepcional. Lo importante es que más allá de la belleza física, tenga un buen contenido”, dijo el productor de espectáculos a minutpuno.com recientemente.
De aventuras efímeras a un romance estable
Cuando tenía 15 años debutó con un compañero del colegio. Fue una relación efímera pero muy linda según recuerda habitualmente. “Empezamos siendo amigos y una cosa llevó a la otra. No pensé que podía pasar, él no era gay. Años después se casó”, dijo la vedette.
Después de esa primera vez, mantuvo muchas relaciones cortas hasta que encontró el verdadero amor. Siendo ya una persona famosa y pese a los vaivenes de la farándula, formó una pareja estable, vínculo que crece día a día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario